El Content Commerce se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas en el marketing digital. Gracias a sus diversos formatos, permite analizar y recomendar productos o servicios de forma cualitativa, útil, atractiva e inspiradora para los internautas, sin dejar de ser coherente con la línea editorial del medio. Ayuda a los internautas respondiendo a sus preguntas, ofreciéndoles consejos y aportándoles ideas a través de contenidos de confianza.

Comercio de contenidos Editores y contenidos

Cada vez son más los editores de contenidos que se interesan por el Content Commerce, ofreciendo contenidos diversificados y personalizados para las marcas con las que trabajan. Entre estos editores de contenidos se encuentran grandes medios de comunicación, portales temáticos, guías de compras, personas influyentes, así como sitios de buenas ofertas, etc.

Los tipos de contenido más utilizados son: contenido editorial, posts patrocinados, pruebas de productos, contenido en vídeo, compras en directo, guías de compra, etc. Así que es importante determinar tus principales objetivos y retos para elegir el contenido adecuado para tu(s) campaña(s).

El comercio de contenidos cumple varios objetivos

La idea principal del Content Commerce es guiar a los internautas en sus búsquedas y provocar su intención de compra, ¡pero eso no es todo!

Ahora es posible que un anunciante cumpla varios objetivos, tanto cualitativos como cuantitativos, a través de distintos tipos de contenidos.

Ejemplos de objetivos cualitativos: dirigirse a un público nuevo, crear expectación en torno a un nuevo producto, posicionarse como marca en un tema concreto, reforzar la imagen de experiencia de la marca, ser visible, etc.

Ejemplos de objetivos cuantitativos: aumentar el tráfico en horas valle, generar más ventas y volumen de negocio en horas punta, captar nuevos clientes, etc.

Cuanto más precisos sean los objetivos, más personalizados y adaptados al contexto serán los contenidos propuestos. El objetivo es que cada parte interesada se beneficie.

Indicadores de seguimiento: alcance, coste por lectura, porcentaje de clics, número de ventas, volumen de negocio y retorno de la inversión.

En resumen, el comercio de contenidos consiste en ofrecer contenidos relevantes a un público receptivo en el contexto adecuado para generar rendimiento.

Published On: 4 febrero 2022Categories: Consejos de afiliación